El poder escuchar la voz de Dios es
la herencia que todo hijo verdadero tiene.
Juan 10:27-28 - Mis ovejas oyen mi
voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi
Pues al momento de recibir el nuevo
nacimiento espiritual todo nuestro ser es revestido de esa nueva naturaleza que
está facultada para recibir instrucción directa de su creador y padre sin excepción,
recordemos que esa capacidad de discernir el mundo espiritual que todo hijo de
Dios tiene por promesa es proporcional a nuestro grado de relación con Dios, al
conocimiento de su palabra y esperanza en sus promesas.
Muchas veces nos preguntamos el por
qué del silencio aparente de Dios en nuestra vida, especialmente cuando vamos a
tomar una decisión trascendental, desconociendo las multiformes maneras que
Dios utiliza para llamar nuestra atención.
Este es un punto clave para lograr
una mayor comprensión en cuanto a la comunicación que tenemos con Dios ya que
la forma o estructura bajo la cual encasillemos a Dios va a limitar nuestra
capacidad para escucharlo.
Dios no siempre habla de manera
convencional, nuestro padre es soberano y eso implica que todos los medios del
universo están a su alcance para comunicarnos algo, el problema muchas veces
esta en querer que Dios nos hable como nosotros lo esperamos, despojándole su
Rol de padre y maestro.
“NO TENEMOS UN DIOS CONVENCIONAL”, el
no piensa como nosotros; el caminar en el espíritu es extraño a los ojos del
mundo, es por eso tan importante el conocer a Dios porque de esa confianza y
conocimiento es que logramos reconocer su voz en cada circunstancia.
Si bien Dios habla por medio de voz
audible y lo vemos en todas las escrituras, también habla de diversas maneras
que logramos consignar del concejo bíblico, siendo la más importante y que
tenemos al alcance inmediato es su palabra.
Toda escritura es palabra de Dios: 2 Tim
3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre
de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” La palabra
“inspirada” es, literalmente “aliento de Dios”. Esta es una frase interesante
ya que implica que las Escrituras provienen de la misma boca de Dios.
Escucho frecuentemente a personas
decir: Dios no me habla, mis oraciones parecen monólogos interminables, a veces
no sé si me escucha y mucho menos si me va a responder, a lo que suelo
preguntar: ¿lee usted la biblia, la escudriña?, después de un momento la
respuesta es muy similar. No…. A veces no entiendo o incluso me causa un enorme
sueño.
Dios habla por los profetas, salmos y
sobre todo en estos tiempos por Jesucristo y el espíritu santo dentro de cada
uno de nosotros.
La biblia es la primera línea de
combate para conocer cuál es la voluntad de Dios y que es lo que él dice sobre
nuestra vida; no esperemos que Dios nos ande repitiendo mil y mil veces lo que
ya dijo con anterioridad por el contrario animémonos a conocer lo que ya dijo
sobre nuestra vida y experimentemos el peso de la verdad que renueva nuestra
mente para un verdadero caminar espiritual. No esperemos pues la voz audible en
medio de un nubarrón al aire libre si ni siquiera nos disponemos a conocer la
revelación que fue consignada en las escrituras.
DIOS NO HABLA POR MEDIO DE LAS PRUEBAS
En las pruebas se busca más de Dios, y la usa
para podernos hablar.
Muchas veces
podemos ir a la deriva y Dios tiene que detenernos, para que le prestemos
atención y nos pueda hablar.
Santiago 1:2-4 -
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la
paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os
falte cosa alguna.
Dios habla en
las circunstancias, envía mensajes constantemente incluso para prevenirnos de
errores que cargamos a manera de lastre y que apenas nos percatamos de ellos.
Solemos culpara
a Dios por muchas de las cosas que nos ocurren dejando por alto el hecho por el
cual nos encontramos en determinada situación, exonerándonos de toda responsabilidad.
Dios usa esto
para hablarnos, ya sea para cambiar la dirección de nuestras acciones o para
intervenir en la situación. “Dios es el
único que nos puede hacer ver nuestros errores”.
Sal 19:12 ¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.
Deuteronomio
28:2 - Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres
la voz de tu Dios.
Dios nos habla por medio de los demas
En cierta ocasión, un escéptico de la fe le preguntó a
un predicador: “Señor, cuando usted ora está hablando de un lado de la línea
telefónica, sin saber siquiera si del otro lado alguien ha levantado la bocina”
– “No, no”, respondió el predicador, “usted está equivocado. ¡Yo hablo porque
antes sonó de mi lado!”
Toda la creación
está a merced de Dios para hablarnos y suele hacerlo por medio de nuestros
familiares: padres, esposa, esposo, hijo.
Estemos atentos
a la forma en que Dios usa nuestros seres queridos para hablarnos, ya sea
amonestándonos o confortándonos. Recordemos que nuestra casa es el laboratorio
de Dios.
No desechemos al
que nos habla, estemos atentos a su voz
Hebreos
12:25 - Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon
aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos
nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.
Por medio de su
voz en nuestro interior:
Isa 30:21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas
palabra que diga: Este es el camino.
Jua 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien
el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará
todo lo que yo os he dicho.
Somos como
antenas que poco a poco van afinando su sintonía con la voluntad de Dios y es
precisamente el espíritu santo quien se encarga de ponernos a punto para
reconocer esta voz interior que el profeta Isaías llama oír a las espaldas ya
que es como un susurro que nos hace Dios para reconocer la forma en la que
estamos obrando ó para darnos dirección.
Dios busca que
reconozcamos su mano y actuación en nosotros, esto hace parte de la voz de
Dios, la voz humana es un canal sonoro para producir un mensaje y tenemos un
Dios que se vale de cualquier medio para enviarnos ese mensaje bajo el código
que en su providencia considere.
Afinemos nuestro
oídos espirituales y reconoceremos lo maravilloso que es enterarnos que Dios
está a cargo de nuestras vidas.
Por ultimo Dios tambien nos habla por medio de sueños
Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi
Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros
jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños.
Hch 2:18 Y de
cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi
Espíritu, y profetizarán
Cuando tenemos
un sueño producto de Dios nos deja una sensación de impacto y sobrecogimiento,
el mismo se encarga de hacérnoslo saber. A lo largo de todas las escrituras se
ve como los sueños que Dios ponía en determinados personajes cambiaron el curso
de la historia de personas incluso pueblos y naciones enteras que por medio de
estos comprendieron cosas futuras o enmendaron su camino, también proveyendo la
respuesta a una necesidad o petición antes hecha a Dios.
No olvidemos que
tenemos un Dios que no es convencional y aparte de ello soltemos el control de
la forma en la que queremos que nos ocurran las cosas, confiando en que Dios
que lo conoce todo tiene una manera mucho más alta que la nuestra ya que El
dice: MIS CAMINOS SON MAS ALTOS QUE LOS SUYOS.
Ten en cuenta
que cada oración trae una respuesta, solo debemos afinarnos y estar atentos a
su respuesta.
La madurez
espiritual se alcanza única y exclusivamente cuando escuchamos a Dios.
Realizado por:
Pablo Velásquez