Charla grupo Junio 13 de 2012
El evangelio nos enseña que JESÙS ES LA VIDA
Juan 6:35 Jesús les dijo: "Yo soy el pan de vida; que viene a mí no tendrá
hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás."
Juan 11:25,26 Jesús
le dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque
muera, vivirá, y todo aquel que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees
esto? "
Juan 14:6 Jesús
le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre
sino por mí “
1 Juan 5:20 Y
sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que
podamos saber lo que es verdadero; y estamos en aquel que es cierto, en su Hijo
Jesucristo. Él es el Dios verdadero y la vida eterna
Romanos 5:10 Porque si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la
muerte de su Hijo, mucho más, ahora que estamos reconciliados, seremos salvos
por su vida.
El evangelio lo podemos vivir con cantos
El evangelio lo podemos vivir con cantos
Hay un canto de Marcos Witt
donde le canta a Dios diciéndole “acuérdate Oh Dios de tus naciones” Con
Salmo y Génesis.
Salmo 106; 4 – 5
Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu
benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación. Para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu heredad.
Génesis 9; 15 – 16.
Y me acordaré del pacto
mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá
más diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo
entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.
El evangelio nos enseña que ya no vivimos por ley sino por gracia.
Romanos 3; 21 - 22 Pero ahora independiente de la Ley, aunque atestiguada por la ley y los profetas se da a conocer la justicia de Dios que salva por la fe en Jesucristo valida sin distinción para cuantos creen.
Romanos 3; 23 – 24 Todos han pecado y están privados de la presencia de Dios pero son perdónanos sin merecerlo, generosamente, porque Cristi Jesús los ha rescatado.
La palabra nos enseña a que permitamos hacer el propósito de Dios en nuestra vida.
Honradez y sabiduría: Ecle 7; 19 La sabiduría hace al sabio más fuerte que diez jefes en una ciudad.
Paciencia: Ecle 3. 1- 8 Todo tiene su momento y casa cosa su tiempo bajo el sol.
En el evangelio nos podemos identificar como uno de los seguidores de Jesús.
No parece difícil imaginar la conmoción de Simón. Andaba tranquilamente por el camino, como se va por los caminos de la vida; oye un tumulto, le llama la atención, se acerca… y de repente los soldados le rodean y a gritos le fuerzan a llevar la cruz de uno a quien van a crucificar. Simón acaba de tener un encuentro con la Cruz de Cristo, una Cruz que era la Salvación del mundo; él no lo sabía, pero aquel encuentro, fastidioso al principio, fue el comienzo de su salvación. La referencia a sus hijos lo muestra como bien conocido entre los primeros cristianos. Simón de Cirene se encontró con el dolor de Cristo y se convirtió. Bienaventurado el hombre de Cirene llamado Simón, porque él no buscaba a Dios y se lo encontró.
El evangelio nos enseña que ya no vivimos por ley sino por gracia.
Romanos 3; 21 - 22 Pero ahora independiente de la Ley, aunque atestiguada por la ley y los profetas se da a conocer la justicia de Dios que salva por la fe en Jesucristo valida sin distinción para cuantos creen.
Romanos 3; 23 – 24 Todos han pecado y están privados de la presencia de Dios pero son perdónanos sin merecerlo, generosamente, porque Cristi Jesús los ha rescatado.
La palabra nos enseña a que permitamos hacer el propósito de Dios en nuestra vida.
Honradez y sabiduría: Ecle 7; 19 La sabiduría hace al sabio más fuerte que diez jefes en una ciudad.
Paciencia: Ecle 3. 1- 8 Todo tiene su momento y casa cosa su tiempo bajo el sol.
En el evangelio nos podemos identificar como uno de los seguidores de Jesús.
No parece difícil imaginar la conmoción de Simón. Andaba tranquilamente por el camino, como se va por los caminos de la vida; oye un tumulto, le llama la atención, se acerca… y de repente los soldados le rodean y a gritos le fuerzan a llevar la cruz de uno a quien van a crucificar. Simón acaba de tener un encuentro con la Cruz de Cristo, una Cruz que era la Salvación del mundo; él no lo sabía, pero aquel encuentro, fastidioso al principio, fue el comienzo de su salvación. La referencia a sus hijos lo muestra como bien conocido entre los primeros cristianos. Simón de Cirene se encontró con el dolor de Cristo y se convirtió. Bienaventurado el hombre de Cirene llamado Simón, porque él no buscaba a Dios y se lo encontró.
Nota: Dios se vale de todo para nosotros sus
hijos.
Realizado por: Isabel Villegas