Charla grupo abril 4 de 2013
Dios nos creó por su
voluntad y por El fue creado todo.
Apocalipsis 4:11 Señor, digno
eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las
cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Colosenses 1:16 Porque en El
fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Y fue creado a su
imagen y semejanza.
Génesis 1:27 Y creó Dios al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Dios se basta a si
mismo, El quiso participar de su felicidad
en el cielo y la tierra con nosotros, nos hizo para ser felices, nos ama
a todos sin importar si somos bonitos o feos.
Dios ha creado el
universo con sabiduría y amor, el mundo no es el fruto de una necesidad o de un
destino ciego, Dios conserva en el ser el mundo que ha creado y lo sostiene
dándole la capacidad de actuar y llevándolo a su realización por medio de su
Hijo Jesús y del Espíritu Santo; somos un pueblo y somos hijos de Dios y cuando
usted nació de nuevo recibiendo a Jesús en el corazón su vida cambio y le abrió
las puertas a Dios para que El pueda actuar en usted y le dio toda la autoridad
para actuar en el mundo que El nos entrego.
Juan
1:12 Más a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios.
Este es el derecho
legal para usar su poder y así disfrutar
de tal manera el mundo y nuestra vida como Dios quiere que lo vivamos, gozando, sabiendo que El es quien está a
cargo de todo, entregándole nuestros problemas y necesidades; cuando estamos en
el mundo sin Dios no nos estamos gozando
el mundo, cargamos pesos que El nunca quiso que cargáramos, por eso cuando
nacemos de nuevo recibiendo a Dios nuestro Señor Jesús en el corazón vivimos
plenos y si hay problemas en nuestra vida pues los carga Dios porque El nos
hizo por amor no para que sufriéramos sino para que disfrutemos de la alegría,
del gozo y de la felicidad que hay en la tierra y en el cielo, viviendo siempre al lado de el
reino de los cielos.
Mateo 16:19 Y a ti te daré las
llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en
los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Nacimos con un
propósito y El es la puerta de todo en tu vida. No eres cualquier cosa y vas a
aprender que tú eres lo que Dios dice que eres, no vas a seguir viviendo
derrotas y reconoce lo que Dios dice que eres, cuando recibes a Jesús tu eres
luz porque Jesús es la luz del mundo. Dios nos creo para disfrutar de la vida,
piedad, cosas materiales, sueños y al
reconocerlos que disfrutamos de ello entonces veremos la bondad de Dios.
Dios nos creo con amor porque Él quiso que compartiéramos con Él la grandeza y belleza de su cielo y tierra dejándonos claro que en el cielo y en la tierra está el reino de los cielos, no somos necesarios para Dios, Dios se basta a si mismo y no necesita de nosotros para ser feliz, lo que sucede es que El quiso hacernos participar de su felicidad en el cielo; Dios nos hizo para se ser felices pero para que esto pase hay que buscar a Dios y recibirlo en nuestro corazón, sólo Dios puede llenar el vacio de la tristeza, duda, miedos, orgullo y muchos más que nosotros tenemos y recibimos por no haber tenido en cuenta su gracia y existencia eterna. Dios nos ama infinitamente y nos ama con todo el amor de un Dios todo poderoso, Dios nos ama como cada uno debe ser amado; Dios nos ama a todos sin mirar diferencias, sin comparar si nosotros lo amamos o no, es ahí donde su misericordia se hace eterna y se renueva todos los días, gracias a la muerte de Jesús en la cruz.
Dios también es
Padre y es un Padre infinitamente más amoroso,
perfecto e infinitamente más sabio que nuestros padres terrenales, sólo Él sabe
lo que más nos conviene. Y a veces las cosas que
consideramos “malas” son todo lo contrario: muy buenas. Tal vez mucho
mejores que las que consideramos “buenas”.
Dios nos creo por
amor, Él no nos quiere dejar solos en nuestros sufrimientos y nuestros problemas Él quiere que lo busquemos para ver su poder y vivir tranquilamente como
si los problemas y necesidades no existieran, aunque en el fondo sabemos que
existen pero se los entregamos de verdad de corazón a Dios; miremos esto: Todos
necesitamos milagros que es ver la mano de Dios interrumpiendo la vida diaria,
es Dios trayendo orden en circunstancias imposibles a los hombres (pero no
nosotros venimos al mundo y nos cuesta tanto creer que podemos vivir así:
disfrutando del amor de Dios recibiendo y esperando con paciencia y amor sus
mano sobre nosotros). Dios sabia por amor cuando nos creó que nosotros íbamos a
tener necesidades y por eso el siempre quiere que busquemos de Él a la hora de
satisfacer una necesidad y si usted vino con necesidad usted busca respuesta
pero búsquela en Dios; una necesidad es una circunstancia que quiere un curso
de acción para que se cambie el rumbo de
los que está pasando, Dios es tan sumamente perfecto que todos los problemas y
necesidad El los hizo para que busquemos de Él y ver el Dios de los milagros,
si ni hubiese habido un Goliat es para formar un David, si hay una situación
que esta sobre tus fuerzas Dios no se va a manifestar, solo hay cosas que Dios
va a suplir con un milagro; hay que hablar y pensar como Dios lo hace, hay que
alinearse a Dios para que así encontremos un sentido a nuestra vida y
entendamos que no vinimos a sufrir al mundo sino a disfrutar de lo grande que
Él hizo para sus hijos; no te dejes inyectar pensamientos negativos del demonio porque este no quiere que
disfrutes tu vida sino que te la destruyas porque Dios ama la vida feliz y el
demonio quiere una vida triste para ti; tu
tienes autoridad para darte alegría, paz, amor y disfrute en tu
vida. Si te pones de acuerdo con Dios,
Él se pone de acuerdo con tigo, disfruta de la maravillas que Dios tiene y guárdalas
porque esas maravillas Él te las quiso entregar desde antes de la creación del
mundo pensando que iba a enviar a Jesús para que te las merecieras.
Realizado por
Mónica Villegas